Las 6 C´s: Una Propuesta de Desarrollo Personal

Las 6 C´s: Una Propuesta de Desarrollo Personal

Enfado 5

Las 6 C´s: una Propuesta de Desarrollo Personal

 

Dr. Alberto Beuchot González de la Vega

Director del Centro de Coaching Empresarial©

Considero indispensable elaborar acerca de algunas características que deberá adoptar nuestra conducta en este planeta si es que pretendemos seriamente apuntar a ver un repunte del concepto de ser humano.. No es mucho lo que a mi juicio requerimos como especie. De hecho, son solamente seis cambios conductuales: conciliación, colaboración, contención, compasión, comprensión, compromiso.

Conciliación, término definido por el diccionario como “el acto de poner de acuerdo a aquellos que estaban opuestos entre sí”, implica un encuentro, una unión entre agentes personas, conceptos o visiones de mundo antagónicas y excluyentes. Es totalmente lo opuesto a confrontación. Es necesario conciliar a la ciencia, a la religión y al arte, a la globalización con la localización, a la tecnología con el trabajo manual, a las profesiones con los oficios, al ser humano con la naturaleza. Significa entablar un diálogo en un terreno común que quizá no existe y que haya que crear, e implica que si se trata de dos formas de comunicarse diferentes, se tenga que inventar un lenguaje común a partir de ambos para poder entenderse. En pocas palabras, se trata de generar una nueva cultura humana de síntesis planetaria a partir de diferentes ingredientes, una cultura que permita trascender los sectarismos y las divisiones artificiales generadas entre nosotros debido a un pensamiento inferior y poco elevado. Un platillo gastronómico no es la suma de sus ingredientes y materias primas. Cada uno de ellos abandona su esencia para contribuir a crear un producto diferente, en donde el sabor y las propiedades de cada ingrediente por separado son abandonadas (y trascendidas) por un fin muy distinto. El todo es superior a la suma de las partes.

Mantenernos dentro de ciertos límites, moderar las pasiones e impulsos, ejercer la templanza son componentes de la contención. Atributos de la misma, además, son la paciencia, la tolerancia y la fortaleza espiritual. Es la disciplina interior. La contención no se refiere sólo a la vigilancia de los impulsos físico/biológicos, sino fundamentalmente a refrenar y canalizar la sensación de gratificación inmediata y constante tan presente en nuestra civilización occidental. La contención es, pues, lo opuesto al hedonismo, al placer por el placer. El vacío interior no puede ser llenado con objetos y experiencias exteriores más que momentáneamente. Con frecuencia, la sensación de vacío posterior es mayor. Contener es poseer el control sobre nuestras pasiones y emociones, y no dejar que ellas nos posean. Esto fortalece nuestra naturaleza espiritual y nos mantiene alerta y en pie.

Dice Baltasar Gracián en su obra “El Discreto”, escrita hacia 1646, que la sabia elección implica una comprensión adecuada de todas las circunstancias necesarias para el acierto. La comprensión implica una valoración de las cosas en su conjunto, no en sus componentes aislados. La complejidad actual del mundo y el entorno es tal, que esta compresión no se logra de manera individual, sino a través del concurso colectivo. Comprender no es entender. Lo segundo es un pálido reflejo de lo primero. Se entiende superficialmente, pero se comprende siempre lo profundo. El desarrollo de una comprensión clara conjuga, entonces, la pasión y la razón, las emociones y el intelecto. Porque se comprende con el cerebro y el corazón, con la aptitud y la actitud. En otras palabras, en necesario desarrollar la inteligencia racional y la emocional. La comprensión del mundo externo pasa por un trabajo de comprensión interna, personal. Y comprender es requisito fundamental para poder intervenir.

La compasión es la emoción suprema, la única que permite un sentimiento de intimidad hacia todos los seres vivos y no únicamente hacia aquellos hacia los que nos sentimos cercanos. Apunta el Dalai Lama que mientras más desarrollemos nuestra compasión, más genuinamente ética será nuestra conducta. Ser compasivo implica el abandono del egoísmo y la vuelta hacia el prójimo. Significa modificar al observador que mira hacia dentro para que mire hacia fuera. Significa abandonar el enfoque único para adoptar el múltiple. Significa compartir la pasión ajena, fundamentalmente el sufrimiento, y tomar acciones para hacerlo nuestro. Sólo así nos haremos cargo de él. Ser compasivo es actuar movidos por la preocupación (y ocupación) por los demás y su bienestar, pues sólo alcanzaremos el nuestro propio a través de procurar el de otros.

El compromiso se establece a través de la formulación de promesas y su impecable cumplimiento. En el compromiso nos prometemos a nosotros mismos como personas. El compromiso requiere un convencimiento propio, ya que sustituye al modo de mando y control externo para alcanzar objetivos. La cotidianidad del ser humano es posible gracias a una serie de compromisos mutuos, tácitos o explícitos. Por ello, la confianza es al mismo tiempo la pre-condición y el resultado del compromiso. Y la confianza reduce la incertidumbre, disuelve la complejidad y aumenta las posibilidades de acción humana.

Ningún ser humano es una isla. La colaboración es la forma de relacionarse de la naturaleza, el modo en que todos los seres vivos encuentran su razón de ser. Dependemos, en última instancia, de las relaciones de colaboración que establecemos con los demás. La colaboración favorece el desarrollo mutuo. No hay evolución posible a nivel de especies que no descanse en la colaboración. No sólo implica un deseo de hacer algo con otros, sino que constituye una necesidad biológica y social: es un acto de creación compartida. Colaborar es estar dispuesto a abandonar puntos de vista para adoptar nuevos, ya que lo que importa en la colaboración es el logro de resultados que implican el bien común, más allá de lo individual. Lo importante es que la colaboración se de entre diversas perspectivas y puntos de vista. Según el diccionario, colaborar es trabajar junto con otro para la consecución de una obra común. ¿Qué mejor obra que la construcción de un mundo diferente?

Me gustaría seguir aprendiendo de ustedes.

abeuchot@cencoem.org

www.certificacion-coaching.org